domingo, 10 de julio de 2022

Eremitorio de La Veguilla

   Es un eremitorio subterráneo, conocido más bien como un hipogeo, lugar donde vivían eremitas que dedicaban su vida a la oración, de época visigoda (s. VI-VII d.C.). Se encuentra en el municipio de Rus, y se puede visitar utilizando la carretera JV-6041, también conocida como la Carretera de La Alhambra, que sale desde Canena.

   Coordenadas: 38.089955, -3.473583

Imagen satelital del eremitorio en Google Maps



Entrada al eremitorio de La Veguilla

   El eremitorio de La Veguilla se sitúa a la orilla del embalse de Giribaile. Por crecimiento del embalse en época de lluvias, el emeritorio es inundado. Desde su entrada hay unas vistas impresionantes del embalse, además de distinguirse a lo lejos el castillo y las cuevas de Giribaile. Se sitúa además cerca del eremitorio de Valdecanales, de la misma época, con el que tendría relación histórica.

Embalse de Giribaile desde la entrada del eremitorio

   Este eremitorio fue excavado en una formación de arenisca con un prototipo de planta de cruz latina, teniendo dos estancias en el lateral izquierdo, una especie de crucero formado por dos cámaras excavadas a cada lateral, y una cabecera. Conserva una bóveda casi plana, aunque levemente apuntada en algunos tramos.

Planta del eremitorio de La Veguilla

  1. Entrada adintelada.
  2. Ocho poyetes que podrían haber servido como mesas de trabajo y/o cocina. Los tres últimos tienen un hueco, que habrían sido usados como hornacinas.
  3. Primera estancia. Tiene varios huecos pequeños con función desconocida.
  4. Segunda estancia. Al igual que la primera, serviría como habitación de los ermitas que vivían allí.
  5. Crucero. Tiene dos cámaras a cada lateral; un transepto, donde se situarían los concurrentes al dar la misa.
  6. Especie de muro bajo que serviría para aislar el presbiterio y para tapar al sacerdote en el momento de la consagración, importante en el rito arriano, característico de la religión visigoda.
  7. Se trata de una pequeña sacristía, el lugar donde se guardaban los elementos religiosos y se vestía el sacerdote.
  8. Es un poyete que servía como altar.
  9. Cabecera. Es trilobulada y está constituida por el altar , la sacristía y el presbiterio, un suelo elevado donde se reunían el sacerdote y los oficiales religiosos.

Vista de los poyetes

Interior de la primera estancia

Entrada de la segunda estancia (izquierda)

   El eremitorio ha acumulado sedimentos a lo largo del tiempo, por inundaciones sucesivas del embalse. Parte del crucero se ha derrumbado. Todo ello dificulta el acceso a sus dos naves y a la cabecera.

Crucero izquierdo   Nota. MERINO LAGUNA, F.M. http://redjaen.es/francis/?m=c&o=13911&letra=&ord=&id=160095

Crucero derecho   Nota. MERINO LAGUNA, F.M. http://redjaen.es/francis/?m=c&o=13911&letra=&ord=&id=160092

   En la siguiente imagen se muestra la cabecera. Se observa el altar, la pequeña sacristía, y el muro, casi ocultado por los escombros.

Cabecera   Nota. FERNÁNDEZ, R.  https://turismorus.es/blog/hipogeo-de-la-veguilla/
   
   En el siglo XIX se construyó un cortijo encima del eremitorio, llamado el cortijo de La Veguilla, ahora en ruinas. Posiblemente utilizó el eremitorio como bodega y almacén de conservas.

Restos del cortijo

Restos del cortijo

   Además del cortijo, existe muy próximo una pequeña cantera de piedra arenisca, seguramente de la misma época del cortijo, ya que eran muy frecuentes las canteras de piedra y cal en esta zona. Conserva restos de inscripciones, ya casi desaparecidos.


Inscripción   Nota. MERINO LAGUNA, F.M. http://redjaen.es/francis/?m=c&o=118807&letra=&ord=&id=118816

    En mi visita al eremitorio, encontré un resto de cerámica que identifiqué como el asa de una vasija de gran tamaño. Creo que la vasija perternecería al cortijo, aunque con menos probabilidad podría ser de un cántaro visigodo para recoger agua de la lluvia o para almacenar líquidos.

Asa

Vista lateral del asa

   El eremitorio se encuentra en un mal estado de conservación. No tiene señalización alguna de su ubicación y sin observarse ningún tipo de mantenimiento. Poco a poco se va erosionando por la humedad de su interior, debilitando su estructura y facilitando su derrumbe, como ya ha ocurrido con parte del crucero.

   Es necesario y urgente un proceso de restauración que al menos deje al eremitorio en buen estado estructural, además de establecer algún sistema de seguridad pasiva o activa que minimice posibles actos vandálicos.  Todo ello permitiría conservar este legado histórico para disfrute de futuras generaciones y permitiría un impulso ecónomico de la zona como atractivo turístico.

   En este documento sobre los eremitorios de Valdecanales y de La Veguilla, realizado por Matías Pulpillo Chiclana y Matías Diego Chiclana Crespo, podemos ver en la página 50 una propuesta de conservación.

Valdecanales - Un oratorio entre olivos


   En conclusión, el eremitorio de La Veguilla es un ejemplo más del patrimonio histórico de nuestra provincia. En un lugar escondido y olvidado tenemos la ocasión de disfrutar de un monumento histórico situado en un contexto geográfico realmente maravilloso.
  

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