sábado, 16 de julio de 2022

Cerro de Cabeza Higuerosa

    Cabeza Higuerosa es un cerro perteneciente al municipio de Úbeda. El cerro, al igual que en fincas colindantes, se caracteriza por el monocultivo del olivar.  Tiene en su parte más alta un relieve calcáreo, que forma una pequeña meseta. 

Imagen satelital del cerro en Google Maps

   Llegamos a él siguiendo el antiguo camino que une las localidades de Úbeda y Baeza (ambas Patrimonio de la Humanidad). Solían pasear por este camino insignes poetas como San Juan de la Cruz (s. XVI) y Antonio Machado (s. XX), que han dejado un gran legado literario en Baeza y Úbeda. Hoy en día el camino es únicamente transitado por senderistas y agricultores propietarios de las fincas del alrededor.

Sierra Mágina desde el camino

   Lo más conocido de este cerro es el Dolmen de Úbeda, una construcción que es considerada "semimegalítica", ya que no existe un acuerdo entre los expertos de que se trate de una construcción prehistórica o de una formación natural.

Dolmen

   La piedra que lo cubre está partida. Encima de la misma hay señales de lo que podrían ser cazoletas, pequeños colectores prehistóricos para recoger ofrendas destinadas a incrementar la fertilidad femenina.

Interior, losa de cubierta partida

Cazoletas   Nota. MERINO LAGUNA, F.M. http://redjaen.es/francis/?m=c&o=109537&letra=&ord=&id=109543


   En época íbera (s. VI - IV a.C.), se estableció en este cerro un pequeño oppidum, palabra latina con la que se denomina a un asentamiento elevado fortificado. En las laderas de la meseta podemos constatar,  dispersadas, las ruinas de la muralla del oppidum.

Ruinas de la muralla

   En un lateral estratégico quedan restos con forma circular de lo que fuera un torreón defensivo.

Posible torreón

   Se conserva también una escalera que da a la meseta.

Escalera

   Sobre un cúmulo de ruinas había un sillar alargado, donde  pude observar varias tallas sobre la cara frontal de la piedra. Una de ellas, a mi parecer,  representaba una antigua cruz ortodoxa.

                     
   Sobre el terreno localicé dos trozos de cerámica, los cuales aparentan ser íberos por su color. El primero tiene un exterior liso y un interior con bandas, claramente modelado. Me recuerda a un ungüentario de la misma época encontrado en Canena. El segundo es muy plano, aunque un poco curvo en vista de planta, lo que me hace pensar que haya formado parte de un plato grande, como una fuente.

Restos de cerámica

Ungüentarios íberos encontrados en Canena (Balneario de Canena)

   Al bajar el cerro con dirección a Baeza, se pasa por el arroyo de Santo Domingo, seco en verano. A unos diez metros del arroyo existe una excavación lineal bastante peculiar. Parece artificial, a cada lado hay piedras amontonadas con forma de sillar que podrían formar parte de una antigua muralla. 

Posible muralla

   No pude apreciar en la zona medidas de conservación y seguridad del dolmen y el oppidum. Están sometidos a las inclemencias meteorológicas que degradan su estado. Tampoco se han realizado excavaciones arqueológicas en el cerro, a pesar de que todos los indicios apuntan a que se trata de uno de los yacimientos más antiguos del municipio.